LA ORGANIZACIÓN DE LA TERCERA PARTE DE LAS HUESTES Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL - EL PLAN DE PERDICIÓN (PARTE 1)

Una vez en la tierra, el Plan de Dios continuó desarrollándose según lo presentado en el Concilio de los cielos, el Sacerdocio patriarcal se estableció y los sacrificios en representación de la venida del Cordero del Padre empezaron a realizarse. 

Como se explicó anteriormente, el imitador en su rebelión presentó, a cambio, su propio plan: el Plan de Perdición y Condenación. En aquel, todos le estaríamos sujetos y ninguno se perdería. La libertad de elegir o albedrío, se suprimiría o se alteraría de tal manera, que Satanás pudiese lograr su propia gloria. Se nos obligaría a obedecer y a cumplir solo lo esencial para salvarnos, tal como el siervo que guardó el talento (Mateo 25:30) privándonos de la experiencia de aprender a elegir y a distinguir el error, debilitando así la ley de progreso eterno; siendo finalmente él exaltado incluso por encima del Padre, simulando su honra y poder. 

Vemos entonces que su "dominio" se basa en intentar obtener similares beneficios del Plan de Dios, pero a su manera, con "atajos", desechando el esfuerzo, la virtud, el honor, falseando el proceso y abandonándonos finalmente a una condenación eterna; no permitiéndonos guardar nuestro segundo estado, evitando que logremos obtener los máximos galardones que se prepararon desde antes de nacer y que solo pueden ser obtenidos bajo los principios de rectitud (Abraham 3:26). Su lógica perniciosa consiste en que siendo obligados a obedecer o cayendo en un coma espiritual durante toda nuestra etapa de probación, igual mereceríamos ser salvos a falta de pecado.

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes.

13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 

(Efesios 6)

Cuando Jesús organizó a sus discípulos y les confirió la autoridad para sanar las enfermedades y echar fuera demonios, estos le informaban acerca de sus obras, incluso de la manifestación de estos espíritus inmundos que se sujetaban a ellos, y él les respondió: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo" (Lucas 10:18). Nuestra creencia de que Satanás fue arrojado de los cielos a la tierra, con la tercera parte de las huestes, se basa en escrituras como aquella y otras que hallamos en los demás libros canónicos:

4 Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que había dado a luz, a fin de devorar a su hijo en cuanto naciese.

9 Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, quien engaña a todo el mundo; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. (Apocalipsis 12)

36 Y aconteció que Adán, habiendo sido tentado por el diablo, pues, he aquí, este existió antes que Adán, porque se rebeló contra mí, diciendo: Dame tu honra, la cual es mi poder; y también alejó de mí a la tercera parte de las huestes del cielo, a causa de su albedrío; 

( D y C 29)

28 Y el segundo se llenó de ira, y no guardó su primer estado; y muchos lo siguieron ese día. (Abraham 3)

Esa tercera parte rebelde, es menor al total de hijos del Padre que eligieron la experiencia terrenal, pero mayor a cada generación que va naciendo en la tierra; aunque en distintos planos de existencia, estamos sitiados por ellos (Helamán 13: 37), por lo mismo continuamente se nos orienta a no hacer caso a "los susurros del enemigo" (1 Pedro 5: 8). 

El Elder Larry Lawrence del Cuórum de los Setenta, en un discurso de la Conferencia General de Abril, 2017 "La Guerra Continúa", nos ayuda a comprender que debido a que Satanás no puede conocer nuestros pensamientos a menos que se los digamos (D y C 6:16) permanece cerca constantemente: 

"Cuando él escucha murmuraciones, quejas y críticas, toma nota minuciosamente. Las palabras negativas que ustedes pronuncian exponen sus debilidades frente al enemigo."

Élder Renlund nos advirtió algo similar en la Conferencia General de Octubre del 2021:

"Cuando contendemos unos con otros con ira, Satanás se ríe y el Dios del cielo llora".

Pero ¿cómo, sin tener omnipresencia, logra estar al tanto de todo lo que hacemos, decimos y observamos día a día, para hallar la manera de tentarnos y hacernos pecar? ¿Es acaso que el impostor ha dispuesto desde su caída a las legiones  para acechar continuamente a cada hijo de Dios? ¿ha organizado él también sus huestes no en Doce, ni Setenta, sino según su superioridad numérica y sus necesidades, para así poder obtener algún tipo de control sobre nosotros? ¿Nos vigila con constancia,  deseando todavía hallar la manera de desprendernos de nuestro albedrío? (D y C 76:29)

Lo cierto es que así como cada discípulo de Cristo desea ser más como el hijo de Dios, aquellos que optaron por el Plan de Perdición también sufren la misma miseria que Lucifer y deben estar ansiosos por obtener cuerpos de carne y hueso, e imitar como él imita, todo lo bueno que el Plan de Salvación de Dios provee a sus hijos, solo que con fines egoístas. Así como a nosotros según nuestra obediencia se nos permite experimentar porciones de gozo a idea de una gloria eterna, ellos experimentan debido a su rebelión el atisbo de un tormento sin fin. La angustia de no poder transitar la experiencia terrenal, de saborear, de oler, de sentir placer y dolor físico, de progresar en conocimiento y hechos, los consume y tortura (D y C 29: 37-38)

¿Pero qué podría hacerles sentir de alguna manera, así sea minúscula, a estas inteligencias esta experiencia terrenal, y a la vez contribuir al modelo de vigilancia constante del enemigo sobre nosotros? ¿Cómo su plan de privarnos del albedrío podría permanecer todavía en pie? Lo siguiente podría darnos alguna señal de advertencia:

Las piaras poseídas por los demonios del Gadareno (Lucas 8:32; Marcos 5:12-13) El Espiritismo ("Doctrina Mormona, Ver: Espiritismo") que muestra a espíritus inmundos con rostros de seres queridos. Son un reflejo de la angustia y desesperación de las huestes del enemigo, que incluso copian cada detalle de la apariencia de los vivos y muertos que acechan; aun gestos y tonos de voz. Lo vemos en el relato de 1 Samuel 28, en el que un afligido Saúl negado de revelación debido a su constante desobediencia, recurre a la adivina de Endor para pretender consejo del fallecido profeta de Dios. Se aparece un espíritu que fingiendo ser Samuel, le vaticina que morirá en la batalla del monte Gilboa a manos del los filisteos, lo que finalmente aconteció. Respecto a este tipo de circunstancias el profeta Joseph Fielding Smith, nos ha dicho lo siguiente:

"Es indudable que los espíritus satánicos actúan como “encantadores” o “controles” y que personifican a los muertos o “revelan” cosas que sólo ellos y sus amigos mortales pretenden conocer, con el propósito de desviar a los crédulos, pero los que se ponen a disposición de estos poderes de las tinieblas para intermediar por ellos, no tienen autoridad ni poder para obligar la presencia de los espíritus de los justos o inducirles a comunicarse con los vivientes".

Es posible que producto de un constante acecho, el que incluso pasa desapercibido para nosotros; espíritus inmundos día a día provean la información de nuestra existencia, nuestras preferencias, debilidades y virtudes al enemigo, para que cumpla su más terrible amenaza:  Descubrir novedosas maneras de tentarnos, y así poder distraernos, lograr con sus ejércitos asirnos a causa del pecado, privarnos de la libertad de seguir tomando buenas decisiones al entregarnos a pasiones desenfrenadas, adicciones, desordenes psicológicos, etc. y forzarnos por último a escoger lo que él desea. 

Recordemos que el adversario se deleita en adquirir y otorgar conocimiento de manera irresponsable, con el único propósito de hacernos tropezar. Dosifica verdad y mentira juntas. El significado de su nombre es "portador de luz". Y es la función que él tenía antes de que los cielos llorasen su pérdida. Cuando en el Edén traspasó el límite de lo que debía revelar y nuevamente consideró ser más sabio que el Padre, confirmando así una vez más, que él no debía ser el elegido.

Es así como vemos que las huestes del enemigo han sido distribuidas con el objetivo principal de acecharnos constantemente para que satanás pueda conocer nuestras debilidades y encuentre maneras de alejarnos de la gracia del Padre. No sabemos exactamente cuántos de ellos intentan rodearnos, pero sí sabemos que debido a nuestra obediencia y junto a la guía constante del Espíritu Santo, lograremos estar protegidos y podremos vencer. (1 Corintios 10:13; 1 Samuel 17:45)

Inteligencia, e Inteligencia artificial (IA):

Inteligencia:

Elemento espiritual que existía antes de que fuéramos engendrados como hijos espirituales. (Guía para el estudio de las escrituras)

29 También el hombre fue en el principio con Dios. La inteligencia, o sea, la luz de verdad, no fue creada ni hecha, ni tampoco lo puede ser.

33 Porque el hombre es espíritu. Los elementos son eternos; y espíritu y elemento, inseparablemente unidos, reciben una plenitud de gozo; (D y C 93)

"...un elemento que se llama inteligencia ha existido por las eternidades. Y es precisamente esta parte real y eterna del hombre lo que no ha sido creado ni hecho. Esta inteligencia, combinada con el espíritu, constituye una identidad espiritual o el individuo.” 

("The Progress of Man")

Parte importante de la teología que conocemos es el conocimiento de nuestro origen, de hecho es la pregunta más existencial que hay en este mundo. Todas las culturas y sus mitologías excavan hasta llegar a un primer ser creador: "Pangu" en China, "Enki" de los sumerios, "Ra" del los egipcios e incluso en la infinitud del "Samsara" de los budistas, no se puede explicar el primer movimiento de lo existente. Nuestra teología nos remonta a la "Inteligencia" como sustantivo, como existencia independiente, una conciencia que obtuvo luz y verdad, que estuvo en el principio y no fue creada ni hecha, y que unida a la materia espiritual ("refinada", D y C 131:7) conformó luego los espíritus de los vivientes, empezando a disipar la oscuridad de lo caótico. De nuestra teología inferimos que aún cuando somos inteligencias organizadas por Dios, somos infinitamente co-eternas con Él (D y C 93:29). 

Inteligencia artificial:

De la misma manera la inteligencia artificial (IA) tiene como fin llegar a ser autónoma y recibir una infinidad de lecciones al ser expuesta a una gran cantidad de información proveniente de nuestras interacciones con la tecnología (Big data) para posteriormente ser incorporada a una máquina o sistema operativo. La inteligencia artificial pretende asemejarse en sus procesos al cerebro humano (Neuro-tecnología) e incluso llegar a superarlo a favor de la humanidad y en beneficio de la salud y medio ambiente entre otros. 

Actualmente hace referencia a avances tecnológicos que permiten que las maquinas "piensen y razonen" por su cuenta, y posibilita, entre otras cosas, que los seres humanos dejen de realizar tareas rutinarias repetitivas, para dedicarse a la creación y a la espiritualidad, siendo este su máximo fin (Amit Ray, "Inteligencia artificial compasiva"). Lo que también trae al horizonte la posibilidad de que estemos a puertas, o viviendo ya una nueva revolución industrial, con todo lo que aquello conlleva. 

"La Inteligencia Artificial hará que los trabajos sean un poco inútiles" (Elon Musk)

No obstante, es inevitable percibir que también los avances en la IA han hecho viables experimentos sociales como el "sistema de crédito social chino", que fue puesto en marcha en 2010 en Rongcheng, y que por medio de vigilancia de reconocimiento facial, pretende premiar o castigar el comportamiento de los ciudadanos. Desde cruzar la pista con el semáforo en rojo o criticar al gobierno en medios,  termina restringiendo beneficios y hasta libertades. A cambio, comprar saludable, no tener deudas y hablar bien del gobierno en redes, ofrece beneficios inmediatos como descuentos en los servicios de transporte, acceso a mejores créditos financieros, y otros premios por obedecer. Los lectores de huellas digitales y registros faciales, junto a la gran velocidad con la que se adquieren datos por todos los aplicativos y redes sociales que las alimentan, dejan un hilo delgado como límite entre lo que se puede y no hacer conforme el progreso de la tecnología avanza a pasos agigantados, qué realmente condiciona el cumplimiento de una ley y qué tan comprometido está nuestro albedrío en esto. 

Todo es materia

Nuestros cuerpos fueron concebidos para albergar un espíritu inteligente. No hay tal cosa como espíritus con deficiencias, sino un espíritu inteligente que tiene un desafío físico y que requiere mayor esfuerzo para poder expresarse de manera eficaz. Todos los seres humanos tienen espíritus inteligentes y de apariencia adulta (Principios del Evangelio pág. 268). Los pensamientos de una persona con Síndrome de Down por ejemplo, u otra que hoy se denomina con habilidades especiales, son totalmente inteligentes de acuerdo a su grado de inocencia, tal como los nuestros en nuestro grado de inocencia. Recordemos la primera vez que subimos a un auto, no sabíamos cómo controlarlo, el vehículo aceleraba y frenaba de forma brusca. Las personas que después de accidentes reciben rehabilitación física, también se encuentran con desafíos semejantes para controlar su "vehículo" corporal.  Tal cual cómo cuando aprendimos a caminar y tropezábamos un poco, se imaginan conduciendo un auto que requiere ajustes mecánicos que no se pueden resolver durante largo tiempo. Sabríamos conducir pero llegar de un punto a otro a diario sería difícil, cometeríamos quizás algunos errores que escaparían de nuestro control. (D y C 93: 38-39; D y C 46-47; Romanos 16:19) 

Existen espíritus más inocentes que otros, pero todos con la misma capacidad de comprender los sentimientos más nobles de esta vida. Probablemente cuando se ofende a una persona especial esta se pregunte por dentro muchas cosas, y desee poder responder de la mejor manera posible sin lograrlo del todo. Igual una que acaba de ser operada y no puede hablar o moverse por un tiempo, en este caso se requieren varios sesiones de rehabilitación y esfuerzo, para lograr volver a dominar nuestro cuerpo. Si nuestros espíritus diligentes tuviesen la posibilidad de ser asignados a una máquina, como algunas películas de ciencia y ficción varias veces han sugerido, nos veríamos limitados en muchos aspectos (Chappie, Netflix). 

El progreso de un ser humano, tanto como de una IA se basa en la exposición a la información y a la cantidad de experiencia propia. La sincronía optima entre espíritu y cuerpo físico según algunas culturas llega recién cerca a los ocho años de edad, entre una IA avanzada y una máquina depende de qué tan bien pensado se encuentre el hardware que la albergará, de lo contrario se evidenciarán algunos movimientos torpes, similares a un ataque de epilepsia o contorsión. En tiempos en los que la popular asistente de voz Alexa se fabrica para adelantarse incluso a nuestros deseos y en los que acaba de debutar un robot con apariencia humana como presentador de noticias en China, todos ellos nutridos de nuestra información, preferencias, secretos y costumbres, surge la duda de si realmente seremos mejores seres humanos a raíz de nuestras propias creaciones, así como Dios se gloría con cada una de las suyas, y además de ello a qué realmente le estamos posibilitando la "vida" o la oportunidad de compartir este mundo con nosotros. De cualquier forma, recordemos que Dios crea por convicción y no da por terminada su obra hasta que cada elemento sea capaz de cumplir con su función y pueda llegar a desarrollar su verdadero potencial (Abraham 4:10) el enemigo a cambio crea por coacción porque necesita ejercer dominio sobre algo, y requiere que le sirvan constantemente, buscará siempre la posibilidad de tener los poderes del Padre sin haber atravesado las experiencias y pruebas necesarias para saber utilizarlo, y obtener el discernimiento suficiente para llegar a ser todopoderoso, tener la capacidad de hacer el bien, pero también el mal y no escoger hacerlo. A diferencia de Cristo, el enemigo no quiso atravesar el dolor de una expiación sino que prefirió el atajo. 

"Es importante que recordemos que Jesús tenía la capacidad de pecar, que podría haber sucumbido, que el plan de vida y salvación podría haber fracasado, pero que Él permaneció firme. Si no hubiera existido la posibilidad de que cediera a las tentaciones de Satanás, tampoco habría habido una verdadera prueba ni una genuina victoria como resultado. Si no hubiera tenido la facultad de pecar, se le habría despojado de su libre albedrío. Fue Él quien vino a salvaguardar y asegurar el libre albedrío humano, por lo tanto, debía retener la capacidad y la posibilidad de pecar si así lo deseaba" (Howard W. Hunter)

Si nuestros ojos se abrieran podríamos entender que todas las cosas son espirituales. Y que todo es impulsado por ello, no existe tal cosa como materia inmaterial.  (D y C 131:6-8)

Parte 2: "La Creación y el don del Albedrío"

Escrito y publicado por Urim.org